Diario de Akeru LXXV

besoPobre Venganza. La Doncella le manipula descaradamente y él ni siquiera es consciente de ello.

Cuando sus deseos de tener una compañera le llevaron a comentárselo a Asesino -tu tienes a cocinera y yo, a nadie-, la Doncella se metió en su cama. Después de tanto soñar despierto con su imagen desnuda mientras se masturbaba, tenerla de veras entre sus brazos, poder penetrar en sus rincones mas escondidos, le hicieron olvidar todo lo demas; y la Doncella, astuta y manipuladora, se entregaba a sus deseos haciendole creer que en la cama él era el Amo.

Durante tres años le tuvo engañado, susurrándole «te quieros» al oído, seduciéndolo con sus «todo lo que tu desees», manipulándolo con su «soy tuya, haz conmigo lo que quieras»; y mientras, seguía acompañando a Asesino en sus viajes, matando sin piedad, sin preguntarse por qué, sintiendose cada vez mas solo…

Hasta que se enamoró.

Fue un amor a primera vista, de estos que solo ocurren una vez cada 100 años de Historia. Cómo se conocieron no importa, dejémosles ese trocito de intimidad, un bonito recuerdo que pronto se estropeará, aunque ellos aún no lo saben… Sólo diré que ella -Sol Resplandeciente se llamaba y tenia 16 inocentes y hermosos años-, vivía en un pueblo cercano a la cueva y ambos se escapaban a la vigilancia adulta para verse a escondidas. Cuando ella le preguntó cómo se llamaba, él, avergonzado por su actual nombre, le dijo Raíz Torcida.

-Eso es un nombre de niño -le dijo, riendo-. ¡Dime tu nombre de adulto!

Tuvo que confesar que no tenía. Cuando ella oyó su historia y que trabajaba para la Doncella, se horrorizó y salió huyendo. Tardó una semana en volver a encontrarse con él y solo ella sabe qué le hizo cambiar de opinión. El amor, quizás.

-¿No sabes quien es la Doncella?- le preguntó. El no lo sabia ni le importaba. ¡Estaba tan contento de volver a verla! Siete noches esperándola bajo la luna sin saber si ella volvería, con el corazón y el arma roto-. Es un espíritu malvado qua habita en el lado oscuro de la luna. Desde allí nos observa y decide quien vive y quien muere. Los señores poderosos, los grandes guerreros, le entregan su alma a cambio de mas poder y riqueza, y ella te envía a ti a matarlos cuando llega el momento de reclamar su pago. Con esas almas en su poder se hace cada vez mas fuerte, y así seguirá hasta que consiga derrotar a la Madre y ocupar su lugar.

Venganza se ríe, pero yo no me reiría, porque la Doncella es eso y mucho mas, yo lo se, y los está viendo amarse, cómo sus cuerpos desnudos forman uno solo, él dentro de ella, ella rodeándolo con su alma.

La Doncella ha comprendido que ha perdido a Venganza, que aquel que tenía que convertirse en su mano ejecutora después de la próxima muerte de Asesino ya no le pertenece, y que haga lo que haga él ya no volverá a ser suyo; ya no le pertenece. Y no se equivoca.

Venganza habla con Asesino. «Me voy», le dice. Aun es joven e inocente y la malicia no ha tocado su alma. Cree que puede irse así, sin más, pero Asesino le muestra la verdad dándole tal paliza que casi lo mata.

-Estas muerto- le dijo a terminar-. Cuando te caíste al pozo, te mataste. La Doncella tuvo piedad de ti y devolvió tu alma a tu cuerpo. Le perteneces desde ese momento y no puedes irte…

«Tonterías, eso no es posible», quiere gritarle, pero su boca partida e hinchada no se lo permite. Asesino rie feroz, se está divirtiendo.

-¿Sabes? Esta noche me follaré a tu campesina y tu serás el testigo principal… Ya veras que divertido cuando grite…

Se va riéndose, dejando a Venganza moribundo, con la mitad de los huesos de su cuerpo rotos, llorando de desesperación.

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