La Iliada de Homero – Canto I – Peste Colera

troyaCanta, oh diosa, la cólera del Pelida Aquiles; cólera funesta que causó infinitos males a los aqueos y precipitó al Hades muchas almas valerosas de héroes, a quienes hizo presa de perros y pasto de aves -cumplíase la voluntad de Zeus- desde que se separaron disputando el Atrida, rey de hombres, y el divino Aquiles.

¿Cuál de los dioses promovió entre ellos la contienda para que pelearan? El hijo de Leto y de Zeus. Airado con el rey, suscitó en el ejército maligna peste, y los hombres perecían por el ultraje que el Atrida infiriera al sacerdote Crises. Éste, deseando redimir a su hija, se había presentado en las veleras naves aqueas con un inmenso rescate y las ínfulas de Apolo, el que hiere de lejos, que pendían de áureo cetro, en la mano; y a todos los aqueos, y particularmente a los dos Atridas, caudillos de pueblos, así les suplicaba:

-¡Atridas y demás aqueos de hermosas grebas! Los dioses, que poseen olímpicos palacios, os permitan destruir la ciudad de Príamo y regresar felizmente a la patria! Poned en libertad a mi hija y recibid el rescate, venerando al hijo de Zeus, a Apolo, el que hiere de lejos.

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Published in: on 30 noviembre 2008 at 8:01 PM  Comments (2)  
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Cancion de navidad – Silvio Rodriguez

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Published in: on 30 noviembre 2008 at 5:24 PM  Comments (1)  
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Tu vida – Akeru

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Published in: on 30 noviembre 2008 at 3:47 PM  Deja un comentario  
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Cancion de Navidad – Charles Dickens – Ultima parte

V- CONCLUSION

¡Sí! Y la columna de cama era suya: La cama era la suya, el cuarto era el suyo. y, lo mejor y más venturoso de todo, ¡el tiempo venidero era suyo, para poder enmendarse!

-Viviré en el pasado, en el presente y en el porvenir -repitió Scrooge, saltando de la cama-. Los Espíritus de los tres no se apartarán de mí. ¡Oh, Jacob Marley! ¡Benditos sean el cielo y la fiesta de Navidad: ¡Lo digo de rodillas, Jacob, de rodillas! Se encontraba tan animado y tan encendido por buenas intenciones, que su voz
desfallecida apenas respondía al llamamiento de su espíritu. Había sollozado con violencia en su lucha con el Espíritu y su cara estaba mojada de lágrimas.

-¡No se las han llevado -exclamó Scrooge, estrechando en sus brazos una de las cortinas de la alcoba-, no se las han llevado, ni tampoco las anillas! Están aquí. Yo estoy aquí.

Las imágenes de las cosas que podían haber ocurrido pueden desvanecerse. Y se desvanecerán, lo sé.

Sus manos se ocupaban continuamente en palpar sus vestidos; los volvía del revés, ponía lo de arriba abajo y lo de abajo arriba, los desgarraba, los dejaba caer, haciéndoles cómplices de toda clase de extravagancias.

cratchitfamily-¡No sé lo que hago!-exclamó Scrooge riendo y llorando a la vez y haciendo de sí mismo con sus medías una copia perfecta de Laocoonte-. Estoy ligero como una pluma, dichoso como un ángel, alegre como un escolar, aturdido como un borracho. ¡Felices Pascuas a todos! ¡Felíz Año Nuevo a todo el mundo! ¡Hurra! ¡Viva!

Había ido a la sala dando brincos, y allí estaba entonces sin aliento.

-¡Aquí está la cacerola con el cocimiento! –gritó Scrooge entusiasmándose de nuevo y  danzando alrededor de la chimenea-. ¡Esa es la puerta por donde entró el Espectro de Jacob Marley! ¡Ese es el rincón donde se sentó el Espectro de la Navidad Presente! Esa es la ventana por donde vi los Espíritus errantes! ¡’I’odo está en su sitio, todo es verdad, todo ha sucedido! ¡Ja, ja, ja!

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Contar…

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Published in: on 29 noviembre 2008 at 3:37 PM  Deja un comentario  
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Diario de Akeru XXI

flapper1350No estaba acostumbrada a que los hombres se fijaran demasiado en mi y darme cuenta que habia pasado a ser el centro de atención de muchos pares de ojos, hizo que me sonrojara.

Miré a Kurayami, pero él tenia toda la atencion puesta en una mujer con pinta de maestra recatada -traje chaqueta cerrado hasta el cuello-. Se acercó a ella y la sacó a bailar. Estaba sonando «Strangers in the night», con la voz de Frank Sinatra acariciándonos los oídos.

La «caza» es solitaria.

Ver a Kurayami en pleno proceso de seducción me tranquilizó. Seguí dándole sorbitos a mi Dry Martini esperando la aparición de mi «presa».

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Ilion, el asedio – Dan Simmons

ilioni el asedioPodria contarles cómo es hacer el amor con Helena de Troya. Pero no lo haré. y no porque hacerlo no sería nada caballeroso por mi parte. Los detalles no forman parte de mi historia. Pero puedo decir sinceramente que si la vengativa musa o la enloqucida Afrodita me hubieran encontrado un momento despues de que Helena y yo hubieramos terminado nuestro primer encuentro amoroso, digamos, un minuto despues de que nos separaramos en las sabanas humedecidas de sudor para recuperar el aliento y sentir la fresca brisa que se adelantaba a la tormenta, y si la musa y la diosa hubieran irrumpido y me hubieran matado entonces… puedo decirles sin miedo a equivocarme que la breve segunda vida de Thomas Hockenbery habría sido feliz. Y al menos habria terminado en un punto álgido.

Un minuto despues de ese instante de perfeccion, la mujer apretaba una daga contra mi vientre.

-¿Quien eres?- exigio saber Helena.

-Soy tu…- empecé a decir, y me detuve. Algo en los ojos de Helena me hizo abortar mi mentira de que era Paris antes de poder vocalizarla.

-Si dices que eres mi nuevo marido, tendré que hundirte esta hoja en las entrañas -dijo tranquilamente-. Si eres un dios, eso no deberia importar. Pero si no lo eres…

Fragmento de Ilion: el asedio, de Dan Simmons

Published in: on 29 noviembre 2008 at 1:37 AM  Comments (3)  
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Romance del nacimiento – San Juan de la Cruz

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Published in: on 28 noviembre 2008 at 9:12 PM  Deja un comentario  
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Cancion de Navidad – Charles Dickens – Cuarta Parte

IV-EL ULTIMO DE LOS TRES ESPÍRITUS

El Fantasma se aproximaba con paso lento, grave y silencioso. Cuando llegó a Scrooge, éste dobló la rodilla, pues el Espíritu parecía esparcir a su alrededor, en el aire que atravesaba, tristeza y misterio.

Le envolvía una vestidura negra, que le ocultaba la cabeza, la cara y todo el cuerpo, dejando solamente vísíble una de sus manos extendida. Pero, además de esto, hubiera sido difícil distinguir su figura en medio de la noche y hacerla destacar de la completa obscuridad que la rodeaba.

Reconoció Scrooge que el Espectro era alto y majestuoso cuando le vio a su lado, y entonces sintió , que su misteriosa presencia le llenaba de un temor solemne. No supo nada más, porque el Espíritu ni hablaba ni se movía.

-¿Estoy en presencia del Espectro de la Navidad venidera? -dijo Scrooge.

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Juego de tronos – Cancion de hielo y fuego I – George R.R. Martin


juegotronosMás adelante no habría sabido decir cuánto tiempo pasó ni cuánta distancia recorrieron a caballo, pero ya había oscurecido por completo cuando se detuvieron en un prado cubierto de hierba junto a un arroyo. Drogo descabalgó y la bajó de la yegua. Dany se sentía frágil como el cristal en sus manos, y no se atrevía a confiar en sus piernas. Se quedó allí, desvalida y temblorosa con su túnica matrimonial de seda, mientras él ataba los caballos; cuando se volvió para mirarla, ella se echó a llorar.

—No —dijo Khal Drogo, que contemplaba sus lágrimas con un rostro extrañamente inexpresivo. Alzó la mano y se las secó rudamente con un pulgar encallecido.
—Hablas la lengua común —se maravilló Dany. —No —repitió él.

Quizá fuera la única palabra que sabía, pensó, pero al menos sabía una, más de lo que ella esperaba. Aquello hizo que se sintiera mejor en cierto modo. Drogo le rozó el cabello con suavidad, acarició con los dedos las hebras de oro blanco de su pelo, al tiempo que murmuraba algo en dothraki. Dany no comprendió qué decía, pero su tono de voz era cálido y tenía una ternura que nunca habría esperado de aquel hombre.

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